¡Conocé mejor a tu equipo para sacarle el máximo provecho!
Es muy importante conocer a las marcas y los modelos de las lavadoras que utilizamos o que pensamos comprar, porque existen varias: desde las antiguas que pueden adaptarse a nuestras necesidades, también las más nuevas, que poseen una tecnología avanzada y por supuesto las que tenemos en casa, que manipulamos constantemente.
Si investigamos más acerca de lo que cada producto nos ofrece, podremos dar un funcionamiento más provechoso a estos, para de esta manera, cuidar las prendas, que es prioridad y función del electrodoméstico y prolongar la vida útil de las lavadoras o secadoras.
Primero, identifiquemos que cada ciclo de lavado se diferencia por:
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La temperatura del agua.
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La duración de los diferentes procesos de prelavado, lavado, centrifugado, etc.
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El tipo de centrifugado, que puede ser suave, normal, fuerte o nulo.
También existen distintas temperaturas del agua en el ciclo de lavado, aunque colocar a una temperatura de 30° es adecuada para la mayoría de los tejidos.
Cada temperatura está pensada en un tipo de tela y nivel de suciedad. Entonces, ¿Qué temperatura se va a utilizar?
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Agua fría (hasta 20 º): se recomienda para ropa de colores, algodón, lycra, sedas, prendas delicadas y telas que puedan achicarse.
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Agua tibia (entre 30 a 50º): se recomienda para jeans, camperas, ropa muy sucia o poco delicada.
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Agua caliente (entre 55 a 90º): se recomienda para toallas, sábanas o acolchados, telas blancas gruesas y cortinas de tela.
Un dato importante que puede servir es que, cuando más alta es la temperatura del agua, se remueven más fácilmente las manchas, pero así también, las telas se desgastan.
Se recomiendan hasta 40° en: tejidos de algodón, lino, viscosa, lana, acrílico.
Unos 50° cuando buscamos limpiar telas como: nylon, mezcla de poliéster / algodón o algodón / viscosa.
Los 60° son ideales cuando se lavan sábanas, ropa de cama y toallas.
Y, finalmente, los 90° son adecuados sólo para: algodón blanco y lino manchado.
Lo que también debemos tener en cuenta a la hora de elegir las características de nuestra lavadora, son los tipos de tela, y para simplificar la división de prendas, separamos en:
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Algodón: por ejemplo, la de ropa de casa como: toallas, ropa interior, manteles, sábanas. Una recomendación clave es lavar la ropa de algodón con lino fino, utilizando la temperatura más baja posible (20° idealmente).
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Tejidos sintéticos: que incluyen artículos de fibras artificiales (poliéster, poliacrílico, viscosa) o mezclados con algodón.
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Tejidos delicados: seda y lana, como ropa interior fina, cortinas y ropa delicada (vestidos, faldas, camisas, blusas), lo ideal sería lavarlas a una temperatura de 30°.
Clasifica tu ropa para evitar mezclar ropa blanca con otros colores.
Tené en cuenta este consejo: para lograr la limpieza profunda de la ropa blanca: agregá al detergente un blanqueador basado en oxígeno.
Otro mecanismo para conseguir esto, es la utilización de de la función de enjuague, que es un programa pensado en la piel sensible, o también prendas que tengan un cuidado especial, como las ropas de bebés o para el lavado de prendas de personas propensas a las alergias.
Ahora, con toda esta información, esperamos que en tu próximo lavado puedas disfrutar de todas las ventajas de tu equipo de lavado, optimizando el tiempo y priorizando el cuidado intensivo de todas las prendas.